"Daniel, -como se identifica el denunciante- me explicó que había recibido abusos a los 14 años. Nunca me habló de penetraciones o masturbaciones", ha asegurado el arzobispo en contraposición a lo que declaró el supuesto afectado el pasado miércoles durante la vista. El representante de la Iglesia en Granada dio "verosimilitud" a la denuncia de la supuesta víctima en una carta que remitió al papa Francisco para transmitirle su situación. "Tengo conocimientos sobre conducta emocional y afectiva que suceden en grupos cerrados. Había indicios para investigarlos y sospechar", ha declarado Martínez ante las preguntas de la acusación particular.
El País
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